Roadmaps: Desde Lombardo hacia el Futuro de la Planificación de Producto
La historia de los roadmaps de producto es, en muchos sentidos, un reflejo de la evolución del desarrollo de software en sí.
En los primeros días de la industria del software, cuando el desarrollo seguía principalmente modelos en cascada, los roadmaps eran poco más que diagramas de Gantt glorificados. Eran documentos rígidos que detallaban qué características se entregarían y cuándo, a menudo proyectándose años en el futuro. Estos roadmaps tradicionales operaban bajo la ilusión de que el futuro era predecible y que los planes establecidos hoy seguirían siendo relevantes mañana.
Sin embargo, a medida que la industria del software maduraba y se movía hacia metodologías más ágiles, se hizo evidente que este enfoque rígido de los roadmaps ya no era adecuado. Los equipos necesitaban una herramienta que pudiera capturar la visión a largo plazo del producto mientras se mantenía lo suficientemente flexible como para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado, los avances tecnológicos y las necesidades de los usuarios.
Es en este contexto que Todd Lombardo, junto con sus co-autores Bruce McCarthy, Evan Ryan y Michael Connors, escribió "Product Roadmaps Relaunched: How to Set Direction while Embracing Uncertainty". Publicado en 2017, este libro llegó en un momento crucial para la industria del desarrollo de productos. Los equipos estaban luchando por reconciliar la necesidad de planificación a largo plazo con la realidad de un entorno de desarrollo cada vez más ágil y rápido.
Lombardo y sus co-autores propusieron un replanteamiento radical de lo que debería ser un roadmap de producto. En lugar de un documento estático lleno de fechas de lanzamiento y listas de características, imaginaron el roadmap como una herramienta de comunicación estratégica que alinea a los stakeholders en torno a los objetivos del producto y la estrategia para alcanzarlos.
Los fundamentos del enfoque de Lombardo se basan en varios principios clave:
1. Enfoque en los resultados, no en las características: En lugar de listar funcionalidades específicas, el roadmap debe articular los resultados deseados para los usuarios y el negocio.
2. Comunicar la estrategia: El roadmap debe ser una manifestación visual de la estrategia del producto, mostrando cómo las iniciativas planificadas se alinean con los objetivos más amplios.
3. Adoptar la incertidumbre: En lugar de pretender una certeza que no existe, el roadmap debe reconocer y comunicar la incertidumbre inherente al desarrollo de productos.
4. Mantener la flexibilidad: El roadmap debe ser un documento vivo que pueda adaptarse fácilmente a medida que cambian las circunstancias y se obtienen nuevos conocimientos.
5. Facilitar la colaboración: El proceso de creación y mantenimiento del roadmap debe involucrar a múltiples stakeholders y fomentar la alineación entre diferentes equipos.
Estos principios se manifiestan en varias características clave del roadmap de Lombardo:
Timeframes flexibles: En lugar de fechas específicas, Lombardo aboga por el uso de horizontes de tiempo más amplios como "Ahora", "Próximo" y "Futuro", o trimestres para roadmaps a más largo plazo.
Temas u objetivos: El roadmap se organiza en torno a temas estratégicos u objetivos, no a funcionalidades específicas.
Resultados e impacto: Cada tema o iniciativa en el roadmap está vinculado a resultados específicos y medibles que se espera lograr.
Indicadores de confianza: Lombardo sugiere usar indicadores visuales para comunicar el nivel de confianza o certeza asociado con diferentes elementos del roadmap.
El enfoque de Lombardo representó un cambio significativo en la forma en que la industria pensaba sobre los roadmaps. Al alejarse de las promesas de funcionalidades específicas y fechas de lanzamiento, y en su lugar enfocarse en comunicar la estrategia y los resultados deseados, Lombardo ofreció una forma de planificación que era más adecuada para el entorno ágil y en rápida evolución del desarrollo de productos moderno.
Sin embargo, el libro de Lombardo no fue el final de la evolución de los roadmaps, sino más bien un catalizador para una nueva ola de pensamiento sobre cómo deberían ser los roadmaps y cómo deberían funcionar.
Después de la publicación de "Product Roadmaps Relaunched", surgieron varios enfoques y variaciones que construyeron sobre los fundamentos establecidos por Lombardo y sus co-autores. Uno de los más notables fue el concepto de "Now-Next-Later" popularizado por Janna Bastow, co-fundadora de ProdPad.
El enfoque Now-Next-Later toma la idea de los timeframes flexibles de Lombardo y la lleva un paso más allá. En lugar de usar trimestres o incluso horizontes de tiempo vagos como "corto plazo" y "largo plazo", este enfoque simplemente categoriza las iniciativas en tres cubos: lo que se está trabajando ahora, lo que se planea trabajar a continuación, y lo que se está considerando para más adelante. Este enfoque enfatiza aún más la flexibilidad y la adaptabilidad, reconociendo que en el desarrollo de productos ágil, las prioridades pueden cambiar rápidamente.
Otro enfoque influyente que surgió en los años posteriores a "Product Roadmaps Relaunched" fue el concepto de "Opportunity Solution Trees" desarrollado por Teresa Torres y que hemos explicado en detalles en secciones anteriores. Aunque no es estrictamente un formato de roadmap, este enfoque ofrece una forma de visualizar cómo las oportunidades, soluciones potenciales y experimentos se relacionan con los resultados deseados. Puede ser visto como un complemento al roadmap, proporcionando un nivel adicional de detalle sobre cómo se explorarán y validarán las iniciativas descritas en el roadmap.
Roman Pichler, otro pensador influyente en el espacio de gestión de productos, propuso el concepto de "Goal-Oriented Product Roadmap" (GO Product Roadmap). Este enfoque se alinea estrechamente con los principios de Lombardo, enfatizando los objetivos y los resultados sobre las funcionalidades. Sin embargo, Pichler añade un enfoque explícito en la validación de las hipótesis subyacentes a cada objetivo, incorporando así elementos del pensamiento lean startup en el proceso de roadmapping.
A medida que las organizaciones se volvieron más orientadas a datos, surgió el concepto de "Evidence-Based Roadmapping". Este enfoque, defendido por personas como John Cutler, enfatiza la importancia de basar las decisiones de roadmap en evidencia concreta siempre que sea posible. Esto podría implicar el uso de datos de uso del producto, feedback del cliente, resultados de experimentos A/B y otras formas de datos cuantitativos y cualitativos para informar y validar las decisiones de roadmap.
Otro desarrollo interesante ha sido la creciente integración de los principios de Diseño Centrado en el Usuario en el proceso de roadmapping. Esto ha llevado a enfoques como los "Experience-Based Roadmaps", que organizan las iniciativas del producto en torno a las etapas del viaje del usuario o los puntos de dolor clave del usuario, en lugar de funcionalidades o incluso objetivos de negocio.
A medida que las organizaciones se volvieron más complejas y los productos más interconectados, surgió la necesidad de roadmaps que pudieran capturar y comunicar las interdependencias entre diferentes productos o componentes de un ecosistema más grande. Esto llevó al desarrollo de enfoques de "Portfolio Roadmapping", que intentan mostrar cómo múltiples productos o iniciativas se alinean y se apoyan mutuamente para lograr objetivos estratégicos más amplios.
En los últimos años, con el auge de las metodologías de desarrollo continuo como DevOps y la entrega continua, ha habido un movimiento hacia lo que algunos llaman "Continuous Roadmapping". Este enfoque ve el roadmap no como un documento que se actualiza periódicamente, sino como un artefacto vivo que se actualiza constantemente basado en un flujo continuo de feedback y datos.
A pesar de estas evoluciones y variaciones, los principios fundamentales establecidos por Lombardo y sus co-autores siguen siendo relevantes. La idea de que un roadmap debe comunicar la estrategia, enfocarse en los resultados, abrazar la incertidumbre y mantener la flexibilidad sigue siendo central en la mayoría de los enfoques modernos de roadmapping.
Sin embargo, el landscape actual de roadmapping es más diverso y matizado que nunca. Los Product Managers de hoy tienen una variedad de enfoques y herramientas a su disposición, y la clave es elegir y adaptar el enfoque que mejor se ajuste a las necesidades específicas de su producto, equipo y organización.
Independientemente de cómo evolucionen las herramientas y técnicas específicas, es probable que los principios fundamentales establecidos por Lombardo y otros pensadores en este espacio sigan siendo relevantes. La necesidad de alinear equipos, comunicar la estrategia, mantener la flexibilidad y enfocarse en los resultados para los usuarios y el negocio seguirá siendo central en la práctica del roadmapping.
En última instancia, el roadmap de producto sigue siendo una herramienta crucial para navegar la incertidumbre inherente al desarrollo de productos. Ya sea que sigas el enfoque de Lombardo al pie de la letra o que adoptes una de las muchas variaciones que han surgido desde entonces, lo importante es que tu roadmap sirva como una brújula estratégica, guiando a tu equipo hacia un norte verdadero de crear valor para tus usuarios y tu negocio.
Sin duda, un gran post y muchas gracias por explicar con el detalle justo la evolución del uso y el entendimiento del Roadmap a lo largo del tiempo.
Aunque es cierto que hay cada vez más propuestas sobre cómo se debería trabajar un Roadmap, la "nueva" postura de entenderlo como una herramienta de Comunicación sobre lo que vamos a hacer y por qué, es la que más me gusta.
He visto fricción sobre esta manera de ver el Roadmap en perfiles profesionales que vienen de un ámbito menos ágil donde la gente sigue usando Gant.
Pero aún en industrias menos "ágiles" creo que todas estamos sujetas a cambios, planear a 3 años en detalle sea en software o no me sigue pareciendo iluso. Hay cambios, incendios en Australia que afectan en Portugal, sequías, guerras, muchas cosas que nos afectan directa o inderctamente y nos obligan a planear de manera menos rígida.
Para concluir, creo que Next, Now, Later sumado a la mentalidad de evidencia es mi combo favorito ahora mismo.
El "sé que este outcome y esta iniciativa que está en Next es lo que hay que hacer ahora. Later, estoy trabajando en definir más y conseguir más evidencias de que esta iniciativa es la que me va a llevar al outcome esperado. Y later, futuro de bonitos nice-to-have aún por definir." y a medida que va mejorando todo va moviéndose más a la izquierda.
¿Tú que opinas?