Steve Jobs y el desarrollo de producto
Desde que Marti Cagan escribió Empowered la obsesión por tener equipos de producto empoderados ha sido la tónica general de nuestro sector. Sin embargo, yo siempre que leo esto de equipos empoderados no puedo evitar acordarme de Steve Jobs, que más allá de ser un genio y un visionario fue sin duda también uno de los CEOs más mandones y amante del micromanagement que ha dado la industria en los últimos 40 años.
Su enfoque único en el desarrollo de producto me ayudó mucho a darme cuenta de que hay muchas formas de hacer producto, algunas de ellas muy alejadas del dogma oficial imperante hoy en día en la comunidad de Product Management. Os dejo algunos de los elementos que definieron la forma de hacer producto de Steve Jobs y que no necesariamente tienen que encajar en algunos de los dogmas actuales que manejamos los profesionales de producto.
Obsesión por la simplicidad:
Jobs creía firmemente en la simplicidad y la elegancia en el diseño. Buscaba eliminar todo lo superfluo y centrarse en la esencia del producto, creando dispositivos intuitivos y fáciles de usar. La simplicidad no solo mejoraba la experiencia del usuario, sino que también facilitaba la fabricación y el mantenimiento.
Enfoque en la experiencia del usuario:
Para Jobs, la experiencia del usuario era primordial. Se esforzaba por entender las necesidades y deseos de los usuarios, y diseñaba productos que ofrecían una experiencia perfecta. Desde la interfaz de usuario hasta el packaging, cada detalle estaba cuidadosamente pensado para brindar una experiencia excepcional.
Innovación disruptiva:
Jobs no se conformaba con mejoras incrementales, sino que buscaba crear productos revolucionarios que cambiaran las reglas del juego. No tenía miedo de desafiar el status quo y pensar de manera diferente. El iPod, el iPhone y el iPad son ejemplos de cómo Jobs identificó oportunidades en el mercado y creó productos innovadores que definieron nuevas categorías.
Atención al detalle:
Jobs era conocido por su obsesión por los detalles. Desde la selección de materiales hasta la precisión de los componentes internos, cada aspecto del producto era meticulosamente revisado y perfeccionado.
Visión a largo plazo:
Jobs no se enfocaba únicamente en el éxito a corto plazo, sino que tenía una visión a largo plazo para Apple y sus productos. Anticipaba las tendencias del mercado y trabajaba en el desarrollo de tecnologías y funcionalidades que serían relevantes en el futuro.
Colaboración multidisciplinar:
Jobs fomentaba la colaboración entre diferentes disciplinas, como diseño, ingeniería y marketing. Creía que la innovación surgía de la interacción y el intercambio de ideas entre expertos de diversos campos.
Iteración y perfeccionamiento:
Jobs entendía que el desarrollo de productos era un proceso iterativo. No se conformaba con la primera versión, sino que buscaba constantemente formas de mejorar y perfeccionar los productos.
¿Y tú, podrías haber trabajado con un CEO así?